pequeño kite mueve la diestra
y el bigote siniestro
como si quisiera defenderse
de las polillas del sueño
donde penetró sin querer
cayendo por un agujero
nadie me dijo que durmiendo
tenía también que hacer guardia
por los párpados, por los nervios
por el blanquinegro pelaje crespo
por defender la mariposa
que mastiqué entre sueños
tendrías que haber sido vos
gran kite puto y viejo
curtido en resignar el cuerpo
el que me hubiera advertido
lo que podía ocurrirme
antes de caer en esto
los ladrillos son de oro
o son llenos de bichos ricos
cucarachas de jardín
polillas pardas
caracoles lentos
mejor daría que fueran aves
mariposas por lo menos
y masticar sus alas
y al rato escupir sus restos
sigue el camino
sigue
sigue
esperen
una mosca
sigue
sigue
sigue un poco más
y a la vuelta de la esquina
yace un mundo fantástico
un coso rojo que atrapar
si soy lo bastante rápido
viste como son estos mundos
rojos y ricos y saltarines
que cuando uno dobla la esquina
se hacen pedazos, calles
calandrias, estorninos
niños, ruedas y escarpines
cambio de meta
calle mojada
palomas
varias
entre un montón
de cosas no vivas
que por más que lindas
rosadas y lilas
no pueden competir
con la cuenta brillante de un ojo
o el plumón de un pichón caído
hasta el tronco sigo
y ahora una calle
a todo o nada me digo
porque no hay más escondrijos
que oculten a mi enemigo
salto
echo los nervios a volar
palmeo el aire
plumones quedan
navegan
me elevo
las nubes el suelo
allá la vereda
si caigo
si caigo muy alto
espero
el reino de cuentas
y palomas
que haga valer el sueño
que si no es por cazar
lo que no cacé hace un rato
que vale todo esto
los zumbidos
los amarillos
las alas
los bigotes
las copas ahora lejos
los chistidos de mis dueños
que disienten
que no quiero grajeas dije
esto está mejor
arriba, arriba cuando caiga
y me rompa y tengo miedo
panzarriba ya no vale
las zarpas desplegadas
quiero nadar el aire
cuando arriba toque el suelo
quizás atrape este sueño
y cace
al fin
un desvelo