martes, 22 de marzo de 2016

trad #2




Suzanne te lleva a su casa cerca del río
podés escuchar los botes navegar
podés pasar la noche junto a ella
y sabés que está medio loca
pero por eso querés estar ahí
y te sirve té y naranjas
que vienen desde China
y justo cuando querés decirle
que no tenés amor para darle
es cuando te atrapa en su onda
y deja al río responder
que siempre fuiste su amante.

Y querés viajar con ella
y querés viajar a ciegas
y sabés que ella confiará en vos
porque tocaste su cuerpo perfecto
con tu mente.

Y Jesús fue un marinero
cuando caminó sobre el agua
y pasó largo tiempo mirando
desde su solitaria torre de madera
y cuando estuvo seguro
de que sólo hombres ahogados lo veían
dijo "todos los hombres serán marineros,
entonces, hasta que el mar los libere"
pero él mismo estaba roto
mucho antes de que el cielo se abriera
abandonado, casi humano,
se hundió en tu sabiduría
como una piedra.

Y querés viajar con él
y querés viajar a ciegas
y pensás que quizás confíes en él
porque él tocó tu cuerpo perfecto
con su mente.

Ahora Suzanne toma tu mano
y te lleva hacia el río
viste harapos y plumas
de cajero del Salvation Army
y el sol se vierte como miel
sobre Nuestra Señora del Puerto
y ella te muestra donde mirar
entre la basura y las flores
hay héroes en las algas
hay niños en la mañana
se inclinan hacia el amor
y así lo harán siempre
mientras Suzanne sostenga el espejo.

Y querés viajar con ella
y querés viajar a ciegas
y sabés que ella confiará en vos
porque tocaste su cuerpo perfecto
con tu mente.