domingo, 26 de mayo de 2013

6


Tu mente es una cueva de gatas peludas
está repleta de aire
(por algún lado tienen que reptar)
sus cerdas negras y volátiles
cargadas de estática.

Tus huesos son todos puñales
no importa si afilados o no
porque (vamos hombre)
una espátula o una esponja
no son más que puñales sin afilar.

Tus venas son probetas de veneno
tienen cualquier cosa
pero la dosis basta para matarte
(o eso decía Paracelso)
más temprano que tarde.

Tu corazón es un reloj de arena
la arena es astillas de vidrio
y esquirlas de metal oxidado
así el reloj mientras cuenta las horas también muere.
¿En qué difiere bombear sangre y vidrio roto?
¿Quién le cuenta las horas a los relojes?